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21 de octubre, Día Nacional del Síndrome Intestino Irritable

El Síndrome del Intestino Irritable (SII) es la segunda enfermedad crónica que más afecta a la calidad de vida de los pacientes, después de la migraña

  • 1 de cada 10 personas se ven afectadas por esta patología, especialmente, la población femenina en edad joven.
  • Los síntomas principales son: dolor abdominal, hinchazón abdominal, estreñimiento y/o diarrea.
  • La FEAD se suma al Día Nacional del Síndrome del Intestino Irritable (SII), celebrado el próximo 21 de octubre, y busca concienciar sobre esta patología, causas, diagnóstico y posibles tratamientos.

20 de octubre de 2023. Con motivo del Día Nacional del Síndrome del Intestino Irritable (SII), la Fundación Española del Aparato Digestivo (FEAD) apuesta por sensibilizar y ampliar información sobre esta patología que afecta a 1 de cada 10 personas adultas, siendo el género femenino el más perjudicado.

El Síndrome del Intestino Irritable (SII) es un trastorno funcional digestivo que se caracteriza por dolor e hinchazón abdominal, así como variaciones en la frecuencia y tipología de las deposiciones pudiendo dar lugar a periodos de estreñimiento o diarrea; razones por las cuales es una de las enfermedades que más afecta al día a día de los pacientes. “El SII es la segunda enfermedad crónica, después de la migraña, que más afecta a la calidad de vida de los pacientes” indica el Dr. Javier Santos, director del Grupo de Fisiología y Fisiopatología Digestiva en Vall d’Hebron Institut de Recerca (VHIR) Barcelona, investigador del CIBERehd y experto de la Fundación Española del Aparato Digestivo (FEAD).

Aparte de dolor abdominal, estreñimiento o diarrea, entre la sintomatología asociada al SII también se encuentran la distensión abdominal y la flatulencia y su asociación frecuente con la dispepsia funcional que puede acarrear la aparición de dolor/malestar de estómago, nauseas o vómitos y convertirse así en una patología más compleja y con mayor dificultad para el desarrollo de la actividad cotidiana de los pacientes.

Causas y tipología

Entre los desencadenantes, hay cuatro factores asociados al comienzo de la enfermedad entre los que se encuentran el estrés psicosocial como factor clave ya que, debido a la conexión entre el cerebro y el intestino a través del sistema nervioso, del sistema endocrino, del sistema inmune y de la microbiota se influyen mutuamente y hacen que situaciones estresantes ligadas o no a la presencia de ansiedad sean un desencadenante principal. También pueden influir el uso de antibióticos, la dieta y las infecciones bacterianas o virales como el COVID-19, a lo que el Dr. Santos asegura “haber observado un gran aumento de pacientes con SII después de haber padecido COVID-19”.

En este sentido, el hecho de haber padecido recientemente una infección bacteriana, como una gastroenteritis aguda, junto a otros factores como el estrés puede hacer que el paciente sea más susceptible a sufrir el SII y da lugar a lo que se conoce como el Síndrome del Intestino Irritable postinfeccioso.

Según esto, existen cinco tipos de Síndrome del Intestino Irritable:

  • síndrome en el que predomina la diarrea
  • en el que predomina el estreñimiento
  • el mixto (mezcla de ambos anteriores)
  • indeterminado (no se puede saber si predomina la diarrea o el estreñimiento)
  • el postinfeccioso, que normalmente suele ser de tipo diarreico.

En este sentido el Dr. Santos asegura que “alrededor del 35% de los casos diagnosticados son de diarrea y estreñimiento y el 10% corresponde al postinfeccioso”.

 

Diagnóstico

Para el correcto diagnóstico de la enfermedad se establecen los criterios Roma IV, son criterios clínicos que buscan descartar la presencia de patologías que puedan manifestar síntomas parecidos. No obstante, tal y como recalca el Dr. Santos “la experiencia del médico es muy importante para determinar si es suficiente con las características clínicas o es necesario hacer pruebas”, entre las que se encuentran analíticas, exploraciones radiológicas o endoscópicas.

Aun así, la tendencia hoy en día es “hacia el diagnóstico positivo”, siempre que los síntomas coincidan con los esperados y el paciente se encuentre dentro del grupo de edad predominante.

Igualmente, “establecer una relación de confianza y empatía médico-paciente” es un factor fundamental para poder abordar de la mejor manera esta enfermedad ya que “el objetivo final es mejorar la calidad de vida de los pacientes”.

 

Tratamiento

Respecto al tratamiento, el Dr. Santos asegura que “es una de las enfermedades con mayores posibilidades de tratamiento” y “no hay un tratamiento único para tratar el SII”, sino que muchas veces es un conjunto de diferentes modalidades de tratamiento, “desde técnicas naturales, hasta medicamentos y/o cambios en la dieta”.

La dieta, es un factor clave para aliviar la sintomatología asociada. Evitar las grasas es habitual, pero también no caer en dietas “demasiado restrictivas” que puedan desencadenar “otro tipo de patologías intestinales”.

También ayudan otro tipo de tratamientos relacionados con hábitos de vida saludables como técnicas para manejar mejor el estrés, practicar yoga o deporte diariamente, tener un sueño reparador y cuidar la microbiota.

Sin embargo, el último escalón en el tratamiento de esta patología puede ser recurrir a tratamientos farmacológicos, que van desde los “suplementos alimenticios hasta fármacos de primera línea como la fibra o los espasmolíticos, laxantes, antidiarreicos, etc”. Un caso especial son los pacientes que ya presentan síndromes complejos con predominio de dolor y asociación con otros trastornos como el síndrome de fatiga crónica, ansiedad o depresión o fibromialgia “con los que podemos probar con medicamentos como neuromoduladores”, aunque señala, “se necesita saber cómo manejarlos”.

 

Relación con otras enfermedades

Aunque puede parecer que el SII es desencadenante de otro tipo de enfermedades o patologías, tal y como indica el Dr. Santos “es más bien al revés” ya que, normalmente, se detecta precozmente una Enfermedad Inflamatoria Intestinal o un cáncer de colon, más fácilmente reconocibles y, posteriormente, gracias a la existencia previa del SII y a la vigilancia médica, se detecta el SII, pero sufrir el SII no aumenta el riesgo de padecer estas enfermedades anteriormente mencionadas.

De hecho, asegura que “hasta un 30% de los pacientes que tienen una Enfermedad Inflamatoria Intestinal pueden tener solapado un SII, ya que muchas veces pueden tener síntomas fácilmente confundibles entre sí”.

Investigaciones

El Síndrome del Intestino Irritable (SII) es una de las enfermedades en las que más se ha avanzado en su conocimiento y tratamientos en los últimos años gracias a la investigación. En este sentido el proyecto DISCOvERIE(1) (Development, dIagnosis and prevention of gender-related Somatic and mental COmorbiditiEs in iRritable Bowel Syndrome In Europe), financiado por la Comisión Europea), del cual el Dr. Santos es el coordinador junto a los grupos de investigación de enfermades digestivas y mentales del Hospital Vall d´Hebron en Barcelona y otros centros clínicos europeos, investiga a más de 800 pacientes con SII, SII con ansiedad o depresión y con SII con síndrome de fatiga crónica y fibromialgia. “El objetivo del proyecto es ayudar a los médicos y pacientes a tener mejores herramientas, para el diagnóstico, el tratamiento y conseguir así mejorar su calidad de vida”, afirma el doctor.

Más información www.saludigestivo.es

  1. Proyecto DISCOvERIE. https://discoverie.eu/

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