saludigestivosaludigestivo

    by

    MADRID, 23 (EUROPA PRESS) La tuberculosis es una enfermedad infecciosa curable que, sin embargo, se ha convertido desde 2014 en la enfermedad más mortífera del planeta, por delante incluso del sida. Ante estos datos, la organización Salud por Derecho denuncia que la falta de financiación está frenando los avances contra la tuberculosis. Según los datos de la Organización Mundial de la Salud, 1,8 millones de personas murieron en todo el mundo en 2015, además más de 10,4 millones se vieron afectadas. A esto hay que sumarle que, aproximadamente, un 40 por ciento de todas las personas afectadas por esta enfermedad no son diagnosticadas y apenas el 59 por ciento de las personas que necesitan tratamiento lo están recibiendo. “Es fundamental una escalada en la inversión para poder responder a la pandemia con los recursos adecuados y financiar a organizaciones tan importantes como el Fondo Mundial”, asegura Vanessa López, directora de Salud por Derecho, que recuerda que es necesario un aumento significativo de las inversiones que permitan el camino hacia el fin de la pandemia en 2030. A través de sus inversiones, el Fondo Mundial de lucha contra sida, tuberculosis y malaria es uno de los grandes partícipes de que la tasa de mortalidad por tuberculosis haya descendido un 47% entre 1990 y 2015, ya que canaliza alrededor de la mitad de los recursos globales contra la pandemia. España, que fue uno de los mayores donantes en la década pasada, lleva sin donar al Fondo Mundial desde 2011. En noviembre de 2016, sin embargo, todos los grupos parlamentarios aprobaron por unanimidad una Proposición No de Ley (PNL) en la que se pedía al Gobierno volver a ser donante del Fondo, con una contribución de 100 millones de euros. “Desde entonces hay varios compromisos públicos del Gobierno para volver a ser donantes del Fondo Mundial. Esperamos que sean ciertos y que, como pide la PNL, el primer desembolso de 30 millones se produzca en 2017”, afirma Además del aumento en la respuesta global hasta 2020, harán falta al menos 9 mil millones para la I+D en nuevas herramientas, como dato señalan que 2015 fue el año que menos dinero se invirtió en I+D para tuberculosis desde 2008. “Tan asociada como está esta enfermedad a la pobreza, las herramientas y la financiación para investigación y desarrollo de diagnóstico, vacunas o tratamientos han sido muy escasas ante la falta de interés de la industria farmacéutica en su mercado” asegura López. “En los últimos 50 años solo dos nuevos fármacos para las formas más resistentes de la tuberculosis han visto la luz aportando altas cifras de curación y menores efectos secundarios, pero apenas están disponibles para un 5% de la gente que los necesita. Gobiernos y farmacéuticas deben realizar un esfuerzo para renovar las herramientas contra esta pandemia y traer al mercado nuevas herramientas de diagnóstico, vacunas y tratamientos más cortos, más eficaces y menos tóxicos y que estén disponibles a un precio asequible para toda la población que lo necesite”, colcuye.

    About