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    VALENCIA, 7 (EUROPA PRESS) Un estudio liderado por el Grupo de Investigación de células madre aplicadas a la Reproducción del Instituto de Investigación Sanitaria Incliva e Igenomix, compañía biotecnológica especializada en investigación genética, confirma la existencia de bacterias en el endometrio y asocia la baja presencia de lactobacillus en el útero con un peor pronóstico reproductivo. El estudio, titulado ‘Evidence that the endometrial microbiota has an effect on implantation success or failure’, ha sido publicado en la revista internacional American Journal of Obstetrics and Gynecology, según ha informado el Inclivia en un comunicado. La primera autora de la investigación, Inmaculada Moreno, ha explicado que “este estudio era necesario, en primer lugar, para confirmar lo que otros estudios habían planteado anteriormente, el hecho de que sí existen bacterias en el endometrio humano”. A través de la secuenciación masiva y sobre una muestra de mujeres sanas, “hemos hallado dos tipos de perfiles microbianos: dominado por Lactobacillus (LD) y no dominado por Lactobacillus (NLD)”, ha señalado. Una vez constatado este hecho, “nos preguntamos cómo influían en el pronóstico reproductivo estas bacterias, si la respuesta a los tratamientos de reproducción asistida sería la misma en pacientes con flora endometrial dominada por Lactobacillus que en pacientes cuya flora no está dominada por ellos”, ha añadido. En esencia, estos resultados demuestran la importancia de la composición microbiana de cada una de las partes de nuestro cuerpo. dado que sus cambios pueden dar lugar a problemas de salud. “Este es un caso más pero con consecuencias impactantes: el nacimiento de una persona’, ha explicado el CEO de Biopolis y Lifesequencing, Daniel Ramón. 35 PACIENTES El trabajo, en el que han participado un total del 35 pacientes de reproducción asistida, muestra una caída drástica en la tasa de implantación en las pacientes que presentaron una menor abundancia de Lactobacillus en su endometrio con tan solo un 23%, “una tasa muy baja para las cifras que hoy está alcanzando la reproducción asistida, cuya tasa media supera ya el 50%”. Tanto en la tasa de implantación –del 60% en pacientes LD; del 23% en pacientes NLD– como en la tasa de aborto –del 16% en pacientes LD; del 60% en pacientes NLD– los resultados de la investigación han arrojado una diferencia muy grande que evidencia la importancia de la abundancia de las bacterias de género Lactobacillus, en el útero, a la hora de gestar y llevar un embarazo a término. Tanto es así que no hubo ningún recién nacido vivo tras tratamiento de reproducción asistida en el grupo de pacientes con menor abundancia de factobacillus, frente a los diez bebés que nacieron del grupo LD. “Nos encontramos ante una nueva línea de investigación relacionada con el endometrio, una pieza más del puzzle a tener en cuenta a la hora de diagnosticar y aplicar soluciones en pacientes con dificultades reproductivas”, ha explicado el catedrático de Pediatría, Obstetricia y Ginecología de la Universitat de València y director científico de Igenomix, Carlos Simón. Con el desarrollo del test ERA, (Endometrial Receptivity Analysis) basado en el análisis de la expresión de 238 genes en el endometrio, que permitió por primera vez a la reproducción asistida conocer la receptividad o no del endometrio a la hora de realizar la transferencia embrionaria, se ha mejorado en los últimos años el pronóstico reproductivo de muchas pacientes con una ventana de implantación desplazada. “Este estudio permite hoy también determinar la microbiota de la paciente, poniendo de manifiesto cuáles son las bacterias de su endometrio, permitiendo así tras el tratamiento de la flora (en caso de bacterias NLD) previo a la transferencia embrionaria, un mayor éxito en las tasas de embarazo”, ha señalado Simón. Las pacientes que participaron en el estudio obtuvieron un resultado receptivo del test ERA, antes de la transferencia embrionaria, por lo que la elevada tasa de no implantación, en el grupo NLD, se asocia directamente con su microbiota. Este hallazgo plantea la necesidad de estudiar la microbiota como prueba diagnóstica en aquellas parejas que acuden con problemas reproductivos a su ginecólogo. Según los investigadores, un estudio de la flora podría abrir la posibilidad a que una estabilización de la flora endometrial pudiera mejorar el pronóstico reproductivo de la paciente. (EUROPA PRESS COMUNITAT VALENCIANA) VA SAN 20161207155741 LLS

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