saludigestivosaludigestivo

    by

    MADRID, 4 (EUROPA PRESS) La planificación previa de los viajes y seguir una adecuada alimentación durante el tiempo que dure la estancia son factores claves para que las personas con diabetes disfruten de las vacaciones sin contratiempos, según recomienda la Fundación para la Diabetes. Es recomendable que en la fase previa al viaje el afectado se informe sobre el tipo de comida típica del país de destino, para que, por ejemplo, las personas que utilicen insulina puedan encontrar información sobre el contenido en raciones de hidratos de carbono de algunos alimentos más habituales de la zona. Además, hay que organizar adecuadamente los desplazamientos que se van a realizar para evitar imprevistos de última hora y tener a mano suplementos que contengan hidratos de carbono, en forma de líquido o sólido, como barritas o un pequeño bocadillo, para evitar problemas en los controles de los aeropuertos. “En los viajes, la adaptación a la alimentación de cada país es sumamente compleja, pues se consumen productos diferentes a los habituales, cocinados de otras formas a las que se está acostumbrado y, todo ello, solamente durante unos pocos días”, ha informado el asesor en Nutrición y Deporte de la Fundación para la Diabetes, Serafín Murillo. CUIDADO CON LOS ALIMENTOS Leer las etiquetas de los alimentos en otros idiomas es fundamental para poder identificar su composición y evitar riesgos. Además, se recomienda conocer aquellos alimentos que contienen hidratos de carbono, ya que en cada país las raciones varían. En este sentido, se debe consumir la misma cantidad de hidratos que se toma de forma habitual, para evitar desequilibrios en los niveles de glucemia. Realizar ejercicio es bueno para la salud, pero durante los viajes hay que tener precauciones porque se realiza más actividades físicas de lo habitual, por ello es recomendable consumir más carbohidratos, preferentemente en forma de alimentos con bajo contenido calórico, como frutas o pequeños bocadillos. En este caso, se debe incrementar el número de controles de glucemia para adaptar el aporte de hidratos según la actividad que se realice. A la hora de comer, es mejor colocar la cantidad de alimento que se va a tomar en un plato para ayudar a reconocer y medir visualmente el contenido. Por último, hay que beber mucha agua, preferentemente embotellada y evitar alimentos crudos, como las ensaladas, ya que han podido ser lavadas con agua contaminada y pueden producir alteraciones gastrointestinales

    About