MADRID, 16 (EUROPA PRESS) El presidente de la Inflammation Research Foundation de Estados Unidos, Barry Sears, alerta de un consumo “en exceso” de ácidos grasos omega-6 que provoca inflamación celular y un envejecimiento acelerado, y por ello pide compensarlo con un mayor consumo de omega-3 para “envejecer de manera sana prolongando la vida lo máximo posible sin enfermedades”. Así lo ha asegurado durante el XVI Congreso Internacional de la Sociedad Española de Medicina Antienvejecimiento y Longevidad celebrado en Madrid, en el que ha recordado que el organismo no es capaz de sintetizar los omega-6 y, por tanto, se debe limitar su presencia mediante la alimentación. “En la actualidad existe un desequilibrio entre el consumo de omega-6 y el de omega-3. Las recomendaciones de los expertos indican que deberíamos consumir una relación de 2 partes de omega-6 por cada uno de omega-3. El problema es que, en la actualidad, la población española sitúa esta proporción en 16:1”, ha alertado. Un desajuste, según aclara, que provoca inflamación celular, el verdadero germen de las enfermedades inflamatorias y metabólicas como la obesidad, la diabetes o las cardiopatías. Este bioquímico recuerda que los ácidos grasos Omega 6 son una grasa barata que encontramos en múltiples productos, como en los aceites vegetales (girasol, colza, maíz) y en los alimentos precocinados, como el pan de molde, las galletas y la bollería industrial en general. “Si reducimos la ingesta de omega-6 y aumentamos el consumo de omega-3 reduciremos la inflamación celular y estabilizaremos los niveles de glucosa en sangre, eliminando el exceso de grasa corporal y mejorando nuestra energía física y agudeza mental”, explica este experto. “Lo ideal sería consumir diariamente al menos 2,5 gramos de ácidos grasos omega-3 de cadena larga para ayudar a mantener la visión en condiciones normales, lograr niveles medios de tensión arterial y controlar los niveles de triglicéridos”, según ha recomendado. Sobre todo, ha añadido, por su aporte se ha relacionado además con el aumento de la saciedad, que tiene una acción antiinflamatoria y regula la glucemia, lo que es clave en la pérdida de peso y en el control de la diabetes.
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Oct, 2017